La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es una terapia contextual funcional, que se integra dentro de la tercera ola de las terapias psicológicas. Estas últimas, tienen como meta que la persona actúe (Take Action) y elija sus acciones (Choose) en base a una vida llena de valor y significado, a través de la aceptación (Acceptance) de aquello que conlleva tal acción (Hayes,Strosahl, y Wilson, 1999). Es decir, la terapia de aceptación y compromiso trata de envolver las acciones elegidas por la persona en un contexto de valor y significado.

La conducta humana – entendida según Hayes, Strosahl y Wilson (2015) como “acción en un contexto” -, ya sea emocional/cognitiva u observable, ocurre bajo el contexto del lenguaje. Por ello, la ACT entiende que el ser humano inevitablemente sentirá malestar o dolor. Cómo se relacionan las personas con sus sensaciones, emociones o pensamientos decidirá si las acciones que toma son flexibles o inflexibles. 

Ahora que comenzamos a hablar de flexibilidad psicológica, y por contraposición, de inflexibilidad, conviene traer a este artículo una de nuestras grandes compañeras: la función de la conducta.

Para explicar la importancia de esta “palabreja” tan técnica, te lanzo una pregunta: ¿para qué puede una persona lavarse la cara cada día después de despertarse? Te invito a pararte y curiosear con tu creatividad antes de seguir leyendo…

Te cuento alguna de las que se me ocurren a mi: para quitarse las legañas, para sentir la cara fresca y limpia, para que su madre deje de repetírselo constantemente, para poder ponerse las lentillas, para acallar a su “mente” dicharachera que le dice que está llena de microbios, y un largo etcétera.

Podemos concluir, entonces, dos cosas principales: (1) desde lo que podemos observar, la persona simplemente se despierta, se levanta y se lava la cara, y (2) el para qué (la función) es lo que cambia.

Ahora bien, ¿qué tiene que ver la función con la flexibilidad o inflexibilidad psicológica? La conducta será flexible cuando se haga con un fin que nos permita llevar una vida valiosa. Cuando la persona se enreda en un compendio de comportamientos para intentar deshacerse de ese malestar inevitable del que hablábamos anteriormente, dejando a un lado aquello que le lleva hacia una vida con significado a largo plazo, hablamos de inflexibilidad psicológica. 

Por esto, ACT es un modelo de SALUD (más que de enfermedad o psicopatología) multidimensional y trans-diagnóstico, centrado en el proceso de la patología y potencial humano (Hayes, Strosah y Wilson, 2015).

Nos gustaría invitarte a investigar y experimentar una manera diferente de ACTuar y relacionar-t con tu vida.